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Feliz día de la madre

  • Ángela
  • 7 may 2018
  • 3 Min. de lectura

¡Hola a todas las mamás!

Antes de nada os quería desear un feliz día, porque somos únicas, inigualables, entregadas 100% a nuestros hijos, prioridad máxima y tenemos la maravillosa oportunidad de parir y llevarlos dentro durante 9 meses.

Desde el momento que sabemos o incluso antes de que estamos embarazadas ya tenemos una conexión con nuestro bebé. Cuando le empezamos a sentir dentro, durante el progreso del embarazo, al hablarle, al ponerle música, al bailar, al comer una comida picante o un dulce, al llorar, al reír, al estar triste, al dormir, al hacer ejercicio, al respirar,...todo nos hace estar conectados. Un sentimiento inexplicable e increíble.

En el momento de dar a luz, entregamos todas nuestras fuerzas y energías para ver al ser más maravilloso de nuestro mundo: puedes hacer el contacto piel con piel, escucharlo respirar, tocarlo, mirarlo y mantener ese contacto visual especial, olerlo, levantarte a las 3:00 y a las 6:00 am durante los primeros meses para alimentar a tu bebé o simplemente te despiertas para mirarle porque esa noche está durmiendo del tirón y quieres saber si está todo bien.

Poder ducharte sola y leer un libro 5 min.

Pensar que vas a desayunar, comer, merendar y cenar tu bebé todos los días. No vale una ensalada día tras día, tiene que ser comida variada y equilibrada claro. Despertarte con los ojos pegados e ir arrastrando los pies. Darte con la esquina de la cama en el meñique del dedo del pie izquierdo y maldecir a todo dios dentro de tus pensamientos para no despertar a tu pareja. Sonreír. Calmar. "Jugar" medio arrastrada en la alfombra del salón. Intentar estirar la espalda mientras te trepan. Preparar un súper bol de todas las frutas exóticas existentes y muchas tostadas y solo se come la fresas, eso sí, un kilo de ellas y no en la trona, encima de ti.

Bajar al parque. Cantar tatareando. Tirarte por el tobogán. Hacer bici con un poco de peso de más detrás de ti. Se duerme. Cocinar con un bichito demasiado cansado pegado a tu pierna. Comer pronto y levantarte 10 veces cada comida. Estar 40 min intentando dormir a tu hijo de formas inimaginables y al final optas por coger el carrito y paseito, en 2 min lo tienes. Irte corriendo a trabajar. Llantos. Tristeza y alegría, me quiere. Le quiero.

Que llegue las 20h y te bañes con tu bebé y ves que no para de reír a carcajadas simplemente porque te has puesto la esponja en la cabeza y quiere que lo repitas una y otra vez. Al día siguiente a la misma hora no para de llorar porque no puede meter su dudú en la bañera, y estas diciendo "dios que trauma". Luego te ríes por dentro, pero para ellos es muy importante entenderles, y le explicas que no pasa nada que lo dejas ahí al lado pero que no lo moje, te despistas 1 segundo y lo mete en la bañera y empieza la explosión de llantos. Pero alguien dijo "después de la tempestad llega la calma" y ves como a los poco minutos tienes a tu bebé con la boca abierta, su dudú claro empapado y en pijamita oliendo a piel suave y escuchando su respiración entrecortada, lo colocas en tu pecho y te transmite ese amor indescriptible. Le dejas en la cuna y dices "¡¡juerga para mi!!, yuhu" pero estás demasiado cansada para montártela. Decides ponerte el pijama y tomarte un yogur, pero que bien sabe ese yogur, ves un capitulo de tu serie favorita y te has dormido antes de que lleve ni 10 min.

Babear en la almohada. No poder dormir porque te preocupa algo que has hecho en el día, que posiblemente tu bebé ni nadie se acuerda. Despertarte en la misma postura que te habías acostado. Dolor de espalda, hombros, abdomen,...paliza generalizada. Una vocecilla a las 6:30 am diciendo "mamá". Me derrito y vuelve a empezar el día.

Amor brillando y desprendiéndose por todos los lados. Es duro pero es incondicional.

He escrito un mundo de sentimientos, de forma breve, que he tenido y tengo dentro, que creo que tienen muchas mamás. Por eso y mucho más nos merecemos éste día y todo el amor que damos y recibimos de nuestros hijos todos los días.

Te quiero Lola

Intento de foto cuando Lola tenía unos pocos meses.


 
 
 

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